Lo que nadie nos dice sobre el post parto
Leí esto de @spiritysol y me hizo tanto sentido que lo traduje para compartirlo con ustedes:
Nos dicen cómo va creciendo nuestra guagua, del tamaño de qué fruta está, qué vitaminas tomar, qué sostenes de lactancia comprar y qué movimientos de yoga hacer.
Pero olvidan decirnos cómo volver a nosotras después del parto. Que nos sentiremos a la deriva, flotando, solas. En un bote salvavidas con las pechugas goteando, puntos que nos duelen y un pequeño humano que ahora depende de nosotras para sobrevivir.
Se les olvida decirnos lo raro y extremo que es tener órganos sueltos cambiando en nuestro interior.
Lo entiendo, no quieren que nos asustemos ni tengamos miedo.
Pero un aviso sería de gran ayuda.
Somos lo suficientemente fuertes para la verdad.
Y respecto a todas esas cosas que encuentran atemorizantes -piel suelta, pechugas goteando y sentimientos complejos- quizás seamos lo suficientemente fuertes para darles la bienvenida.
Así que acá va la verdad mamá:
Tu piso pélvico va a necesitar atención, un esfuerzo para recuperar tu musculatura abdominal, independiente del tipo de parto que tuviste. Seguramente tus pechugas y tu guata nunca van a ser las mismas. Quiérelas de todas maneras! Quiérelas más que antes! Celébralas!
Cómprate los sostenes que te hagan sentir bacán y listo!
Tu identidad y el sentido de ti misma van a cambiar radicalmente. Abróchate el cinturón para el viaje que se viene. Tu puedes. Tus amigos, pareja y, en general tu relación con el mundo exterior, va a ser extraña por un tiempo, o para siempre. Esas relaciones pueden quebrarse y romperse por el peso de la maternidad. Pero vívela como tú lo sientas. Deja lo demás atrás. Con cariño.
Tu mundo se sentirá sacudido y distinto. Seguramente tú también te sientas así y muy vulnerable. Es normal (sólo que olvidaron decírtelo).
Eres nueva aquí. En esta piel. En este rol. En este amor. Vas a encontrar tu forma y tu ritmo. Todo tendrá su lugar, con el tiempo
Mientras tanto respira
Lo más hondo que puedas
Toma tu té o café antes que se enfríe
Si es que puedes
Descansa
Cada vez que puedas
Y quiere a esta nueva tú
Tan profundamente como puedas
Nos dicen cómo va creciendo nuestra guagua, del tamaño de qué fruta está, qué vitaminas tomar, qué sostenes de lactancia comprar y qué movimientos de yoga hacer.
Pero olvidan decirnos cómo volver a nosotras después del parto. Que nos sentiremos a la deriva, flotando, solas. En un bote salvavidas con las pechugas goteando, puntos que nos duelen y un pequeño humano que ahora depende de nosotras para sobrevivir.
Se les olvida decirnos lo raro y extremo que es tener órganos sueltos cambiando en nuestro interior.
Lo entiendo, no quieren que nos asustemos ni tengamos miedo.
Pero un aviso sería de gran ayuda.
Somos lo suficientemente fuertes para la verdad.
Y respecto a todas esas cosas que encuentran atemorizantes -piel suelta, pechugas goteando y sentimientos complejos- quizás seamos lo suficientemente fuertes para darles la bienvenida.
Así que acá va la verdad mamá:
Tu piso pélvico va a necesitar atención, un esfuerzo para recuperar tu musculatura abdominal, independiente del tipo de parto que tuviste. Seguramente tus pechugas y tu guata nunca van a ser las mismas. Quiérelas de todas maneras! Quiérelas más que antes! Celébralas!
Cómprate los sostenes que te hagan sentir bacán y listo!
Tu identidad y el sentido de ti misma van a cambiar radicalmente. Abróchate el cinturón para el viaje que se viene. Tu puedes. Tus amigos, pareja y, en general tu relación con el mundo exterior, va a ser extraña por un tiempo, o para siempre. Esas relaciones pueden quebrarse y romperse por el peso de la maternidad. Pero vívela como tú lo sientas. Deja lo demás atrás. Con cariño.
Tu mundo se sentirá sacudido y distinto. Seguramente tú también te sientas así y muy vulnerable. Es normal (sólo que olvidaron decírtelo).
Eres nueva aquí. En esta piel. En este rol. En este amor. Vas a encontrar tu forma y tu ritmo. Todo tendrá su lugar, con el tiempo
Mientras tanto respira
Lo más hondo que puedas
Toma tu té o café antes que se enfríe
Si es que puedes
Descansa
Cada vez que puedas
Y quiere a esta nueva tú
Tan profundamente como puedas